Hoy mientras navegaba en Internet, pensando en que poner en mi entrada, encontré algo perfecto, justo de las cosas que me agradan. En un blog había una hermosa historia, no sé si es verdad o es ficticio, sólo se que me encantó y debía compartirla.
Sin duda deben leerla...
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| http://narro-historias.blogspot.mx |
CIELO DE AMOR
Bajo el gran árbol Kate cortó en dos una verdosa manzana. Le dio la mitad a él y dejó la otra sobre el cobertor. Lo miró detenidamente, sin pestañar.
El sonrió agradecido.
Dio un diminuto mordisco, lo masticó y dificultosamente lo tragó. Un gesto de preocupación se reflejó en el rostro de Kate. Él lo notó.
-Estoy bien -susurró sonriendo lo mejor posible.
-Jake, creo que ya es hora de irse, tiene pinta que va a llover -musitó observando el nublado cielo.
Asintió levemente. Posó su mirada en ella y tiernamente acarició su mejilla que tras el contacto, tomó un color carmesí.
-Cuando ya no esté a tu lado... –comenzó retomando el tema anterior… pero un "No..." de Kate lo interrumpió nuevamente.
-Nunca dejarás de estarlo. -continuó desesperada. Pero el la silenció con el simple rose de los dedos en sus finos labios.
Comenzó a respirar agitadamente. No quería escucharlo, no quería que siguiera... no quería que él muriera... Como una niña, tapó sus oídos. Podía leer los labios de Jake, decía su nombre una y otra vez. Se detuvo y murmuró un Te Amo... Kate llorando bajó sus brazos, que injusto... era la primera vez que se lo decía.
-Cuando pienses en mí, mira el cielo... porque desde allí te cuidaré. -sus ojos, tristes contenían con fuerza las lágrimas- Si estás triste, lloraré contigo y el cielo lloverá. Si estás feliz, sonreiré... -tenía un nudo en la garganta- y el cielo será azulado, radiante. Y cuando me extrañes...
Kate no lo dejó terminar. Besó su frente, sus ojos, su nariz, sus mejillas y finalmente, besó con dulzura sus labios. Jake, le correspondió expresándole todo el amor que sentía. Se abrazaron apoyándose del árbol, mirando el bello paisaje. El cielo ya no estaba nublado, poseía un eclipsador color rojizo.
-¿Y si el cielo está rojizo? -preguntó Kate alzando su rostro para encontrarse con aquellos intensos ojos dorados.
-Será cuando bese tus labios... -sonrió besándola - y desde el cielo susurre un Te Amo.
El sonrió agradecido.
Dio un diminuto mordisco, lo masticó y dificultosamente lo tragó. Un gesto de preocupación se reflejó en el rostro de Kate. Él lo notó.
-Estoy bien -susurró sonriendo lo mejor posible.
-Jake, creo que ya es hora de irse, tiene pinta que va a llover -musitó observando el nublado cielo.
Asintió levemente. Posó su mirada en ella y tiernamente acarició su mejilla que tras el contacto, tomó un color carmesí.
-Cuando ya no esté a tu lado... –comenzó retomando el tema anterior… pero un "No..." de Kate lo interrumpió nuevamente.
-Nunca dejarás de estarlo. -continuó desesperada. Pero el la silenció con el simple rose de los dedos en sus finos labios.
Comenzó a respirar agitadamente. No quería escucharlo, no quería que siguiera... no quería que él muriera... Como una niña, tapó sus oídos. Podía leer los labios de Jake, decía su nombre una y otra vez. Se detuvo y murmuró un Te Amo... Kate llorando bajó sus brazos, que injusto... era la primera vez que se lo decía.
-Cuando pienses en mí, mira el cielo... porque desde allí te cuidaré. -sus ojos, tristes contenían con fuerza las lágrimas- Si estás triste, lloraré contigo y el cielo lloverá. Si estás feliz, sonreiré... -tenía un nudo en la garganta- y el cielo será azulado, radiante. Y cuando me extrañes...
Kate no lo dejó terminar. Besó su frente, sus ojos, su nariz, sus mejillas y finalmente, besó con dulzura sus labios. Jake, le correspondió expresándole todo el amor que sentía. Se abrazaron apoyándose del árbol, mirando el bello paisaje. El cielo ya no estaba nublado, poseía un eclipsador color rojizo.
-¿Y si el cielo está rojizo? -preguntó Kate alzando su rostro para encontrarse con aquellos intensos ojos dorados.
-Será cuando bese tus labios... -sonrió besándola - y desde el cielo susurre un Te Amo.
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